Es un país que cuenta con unas diferencias sociales muy marcadas, lo que se traduce en una cierta tensión que en ocasiones deriva en delincuencia. Sin embargo, un turista precavido sabrá qué actitudes adoptar y cómo actuar para pasar desapercibido y disfrutar plenamente de su viaje.
Evita riesgos
Durante tu viaje a Brasil, debes tratar de hacer todo lo posible por pasar desapercibido. Es importante que no salgas a la calle con nada de valor, como relojes, anillos o pulseras, ya que son objetos muy codiciados por los carteristas y podrían convertirte en un objetivo para ellos. Por el mismo motivo, es mejor que las mujeres dejen sus bolsos en el hotel, lo ideal es salir a la calle con solo algo de calderilla en los bolsillos. Otra alternativa puede ser llevar el dinero en un cinturón porta-billetes.
Cuando salgas a hacer turismo necesitarás llevar tu cámara, por lo que para no perderla, lo mejor es guardarla en una bolsa de plástico que no llame mucho la atención.
En ocasiones hay robos incluso en los hoteles, por lo que deja bien cerrada tu maleta y sobre todo, guarda todos los documentos importantes (pasaporte, tarjetas de crédito... ) en un lugar seguro. ¡Ojo, las cajas fuertes de los hoteles no siempre son el lugar más seguro!
Debes estar atento, pero tampoco tienes que volverte paranoico.
Cuando visites las grandes ciudades brasileñas, es preferible que te muevas por los lugares más concurridos, ya que al doblar cualquier esquina te podrías adentrar en una favela sin apenas darte cuenta. Lo normal es que los brasileños te avisen y te orienten con amabilidad, ¡por lo que no tienes nada que temer!
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Flickr cc André Gustavo Stumpf
Lo más importante para disfrutar al máximo de tu estancia en Brasil es estar relajado, pero además, parecerlo. Si das la impresión de estar demasiado nervioso o asustado, podías convertirte en una pesa fácil para personas con malas intenciones.
Por lo que relájate y disfruta de esta bonita aventura que te llevará a descubrir un país magnífico y a sus hospitalarios habitantes.
