La caminata es de unos diez kilómetros y tarda entre 4 y 5 horas, está destinada a los buenos senderistas. Desde Tarrafal de Sao Nicolau llegamos en coche a Ribeira Brava para subir a Monte Gordo y descubrir el valle de Cachaço. Admito que el comienzo de la ascensión es una pendiente empinada que dura unos 30 minutos. En esos momentos no estaba del todo seguro de poder subir hasta arriba del Monte Gordo. Al final lo conseguí y me sentí orgulloso de llegar a la cumbre. Las vistas son magníficas, desde aquí se puede ver casi toda la isla.
Regresamos por el valle de Cachaço, por el camino habíamos visto impresionantes bananeros, pero sobre todo los famosos dragos, árboles endémicos con miles de años de edad. Sin olvidarse de los habitantes de los pueblos con los que estuvimos caminando y conversando. La excursión más bonita de Sao Nicolau.