Tuve la oportunidad de visitar la isla de La Graciosa en velero. Esta isla es la puerta de entrada al archipiélago de las Islas Canarias para muchos que navegan en barco procedentes de Europa. ¡Y vaya puerta!
Esta isla es una auténtica joya de autenticidad y tranquilidad, y se puede recorrer entera a pie, fácilmente. Recuerdo la llegada al pequeño puerto de La Graciosa al amanecer, luego de haber recalado en una hermosa bahía cercana. Es todo un paraíso perdido, dentro de una estancia en las Islas Canarias.
No os olvidéis visitar el simpático y agradable mercadillo de artesanía cerca del puerto de La Graciosa, donde encontraréis todo tipo de bisutería, joyas y prendas de vestir elaboradas a mano por los locales. En el pueblo hay muy buenos restaurantes de pescado a la parrilla, donde podréis comer a muy buen precio.
El archipiélago de las Islas Canarias se compone de siete islas principales, más el conocido como "archipiélago chinijo" con islas más pequeñas e islotes, donde únicamente la isla de La Graciosa está habitada.
En esta última, La Graciosa, no hay sino sólo dos pequeños pueblos: Pedro Barba, que fue el primer pueblo de la isla, y Caleta de Sebo. La Graciosa se parece bastante a lo que es una isla desierta. Está a tiro de piedra de la isla de Lanzarote, y los barcos que enlazan con ella parten exclusivamente del puerto de Órzola. Como ya he indicado, esta pequeña isla forma un subarchipiélago dentro del de las Islas Canarias, junto a otras dos pequeñas islas principales (Montaña Clara y Alegranza), así como los pequeños islotes de Roque del Este y Roque del Oeste.
La que más me gusto sin duda fue la Graciosa, isla totalmente protegida y únicamente con construcciones típicas de las Islas Canarias. casas terreras de una sola planta, de paredes encaladas en blanco y ventanas con marcos de madera pintados en azul. Además, las playas son diferentes de lo que se puede encontrar en otras partes de España.