Los bosques de Laurisilva presentes en las Islas Canarias se consideran parte de los bosques de mayor antigüedad del mundo. Estos bosques son los vestigios de inmensas extensiones de terrenos totalmente cubiertos por árboles durante la Era Terciaria. Lo que queda hoy día de ellos son auténticas reliquias que han logrado sobrevivir a la acción del hombre.
En la zona de Anaga, en el norte de la isla de Tenerife, se puede encontrar este tipo de bosque; ¡verdaderamente me encantó hacer trekking por el monte de Las Mercedes! También se puede ver la Laurisilva en otras islas, como en La Palma (Reserva de la Biosfera), o en La Gomera, dentro del Parque Nacional de Garajonay, el cual está catalogado como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
En mi opinión, este es una de las excursiones que no debéis perderos por nada del mundo: visitad los bosques de Laurisilva durante vuestro viaje a Canarias.
Al adentrarme en el bosque de laurisilva, me sentí como si estuviera en otro mundo, como si se hubiera abierto una puerta a un bosque encantado. Este lugar idílico existe gracias a la humedad procedente del océano, y la cual queda estancada entre las montañas de La Gomera, se condensa y al mezclarse con las temperaturas altas, se crea el entorno perfecto para el crecimiento de esta vegetación subtropical.
Hoy día, este tipo de bosque sólo se encuentra en las Islas Canarias, aunque también se puede ver en las islas Azores y en Madeira. Así que, si venís de visita a Tenerife, no os perdáis la oportunidad de daros el salto a la vecina isla de La Gomera para admirar su belleza.
Y además no tenéis excusa, ya que las rutas de senderos es tranquila de verdad y es apta para muchas personas porque no es necesario esforzarse más de la cuenta.