La región del café es probablemente una de las regiones más bonitas y pintorescas de Colombia. Con sus montañas cubiertas de plantaciones de café, los pequeños pueblos coloniales llenos de color, las haciendas, las palmeras gigantes, la niebla y los atardeceres mágicos, es difícil no enamorarse de la región durante un viaje a Colombia.
Aunque durante mi estancia en la región cafetera llovió sin parar, me quedé enamorado del sitio. Volvería con mucho gusto para quedarme más tiempo. Las rutas para llegar son maravillosas y una vez allí, es difícil irse: la gente es encantadora, el café delicioso, y el senderismo a pie o a caballo son experiencias extraordinarias gracias a los paisajes, con las palmeras más grandes del mundo en el valle de Cocora.
Manizales, Pereira y Armenia son las tres ciudades principales de la región cafetera y forman el llamado "triángulo del café". En esta zona hay una gran variación de temperaturas, desde los picos nevados al calor de las regiones más cercanas al río Cauca, más cálidas.
Me alojé durante una semana en la región cafetera de Colombia, que en mi opinión, merece totalmente la pena visitar. La zona rebosa de vegetación, entre las montañas, los valles, los plataneros y por supuesto las plantaciones de café. Reserva tiempo para subir a uno de los famosos Chivas, autobuses con los colores de Colombia, para contemplar este increíble paisaje. Lo mejor del espectáculo que verás es, en mi opinión, el Valle del Cocora, cuyas palmeras se alzan hasta una altura impensable.
Esta es la región ideal para visitar una finca o una cooperativa de café durante tu viaje a Colombia, para conocer en detalle el proceso de fabricación de esta bebida. La amabilidad de los lugareños te sorprenderá y en los albergues te recibirán con hospitalidad, además de ofrecerte café.