El castillo de Bojnice tuvo una primera fase de construcción en el siglo XII y sufrió una importante reconstrucción durante el siglo XVI que le dio su aspecto actual: un robusto conjunto fortificado con gruesas torres coronadas por almenas puntiagudas y verdosas. No me parece sorprendente que el castillo de Bojnice sea uno de los monumentos más visitados del país, pues se trata de un castillo emblemático en Eslovaquia. Pude comprobarlo al ver a muchos turistas pasear por allí durante mi visita.
No obstante, Bojnice no es solo su castillo; también merece una visita la pequeña ciudad termal emplazada bajo la fortaleza, con cerca de 5000 habitantes. Cuenta con muchos spas y uno de los zoológicos más famosos de toda Eslovaquia. Una bonita etapa en tu viaje por Eslovaquia.