Parque Nacional Yellowstone (Estados Unidos)

El Parque Nacional de Yellowstone tiene animales salvajes en libertad, y seguro que te encuentras con alguno. Yo tuve la suerte de cruzarme con manadas de bisontes por la carretera, lobos, un oso pardo, un grizzly, alces y antílopes.

A día de hoy sigue siendo mi parque natural preferido, sobre todo por la grandeza de los misterios geológicos que alberga el Parque de de Yellowstone: el géiser «Old Faithful» cuyo chorro se eleva a más de 50 metros, las vistas que dan al cañón y a las cascadas (en mi opinión más espectáculares que las del Niágara), y las fuentes termales burbujeantes de todos los tamaños y colores, que van desde un barro grisáceo a un agua turquesa y límpida. La más impresionante es la Gran Fuente Prismática, con unos colores totalmente surrealistas.

Durante mi viaje por Estados Unidos, no me imaginaba las maravillas naturales que el país tiene por ofrecer. El parque de Yellowstone tiene una rica diversidad, lo cual fue totalmente inesperado para mí. No había leído las guías de viaje antes de ir. ¡Qué agradable sorpresa me llevé!  

El Parque Nacional de Yellowstone es uno de los sitios más bonitos que he podido ver durante mis viajes. El parque alberga dos tercios de todos los géiseres del planeta. Es, sencillamente, único. Las rutas están trazadas de tal forma que se puede contemplar esta naturaleza tan insólita desde muy cerca. Me refiero a los numerosos arroyos de agua de color amarillo, rojo, verde, azul y marrón. También a los montones de roca calcárea, que son tan imponentes que parecen bancos de nieve. Luego están los charcos de barrio, que burbujean con la presión de los gases... En resumen, en el Parque Nacional de Yellowstone te espera un universo curioso.