Regiones de montaña, sabana y bosques de acacias, el parque de Awash es un magnífico lugar para realizar un safari: está repleto de una fauna salvaje única. Verás oryx, kudus (un tipo de antílope), gacelas de Soemmering, cocodrilos del Nilo, así como numerosas especies de monos y aves, babuinos y avestruces. Addis-Abeba, con 4.5 millones de habitantes, está situada en pleno corazón del país. Con una altura de entre 2300 y 2600 metros, es la capital más elevada de África. Tendrás que hacer una parada en sus museos: el museo Etnográfico de Etiopía destaca la riqueza y diversidad cultural del país, o el museo etíope de Historia Natural y el museo de Addis-Abeba. En el este, Harar es la cuarta ciudad más importante del Islam. Te encantará por sus calles, sus coloridas casas con balcones tallados, sus 110 mezquitas y sus cuantiosos mausoleos y capillas. Al sur de Addis-Abeba, en la “región de las naciones, nacionalidades y pueblos del sur”, podrás visitar algunos de los siete grandes lagos que conforman una cadena de agua en esta magnífica parte del valle del Rift etíope. Diversidad de aves, hipopótamos y cocodrilos en gran número. En el sudoeste del país, para concluir, podrás encontrar etnias que han estado preservadas de la influencia occidental. En compañía de un guía, podrás por ejemplo presentarte a los Mursis y a los Surma que son el último pueblo de África con adornos labiales, y las diferentes etnias que habitan en valle bajo del Omo.