Entre edificios clásicos y contemporáneos, Helsinki nos sumerge en la arquitectura de tiempos antiguos y modernos. He aquí un recorrido por sus edificios religiosos, para unos momentos de paz durante tu estancia en la capital finlandesa.
La catedral luterana de Helsinki: "la iglesia blanca"
La catedral más famosa de Helsinki se alza majestuosa con su color blanco en la Plaza del Senado. Esta catedral, que se alza sobre los edificios circundantes, merece una visita. Si hace buen tiempo, ofrece una impresionante vista sobre el resto de la ciudad a los valientes que hayan subido los escalones hasta arriba. Las voces negativas dicen que esta vista es lo único que el edificio tiene para ofrecer, y que el interior carece de espiritualidad.
Pero no hagas caso. Al fin y al cabo, es una catedral luterana, que fue construida en el siglo XIX siguiendo los códigos neoclásicos. Así, es grande, blanca, brillante y modesta, en la línea de su tiempo. El exterior es precioso, pero tómate la molestia de entrar aunque sólo sea para admirar el órgano.
La catedral ortodoxa de Ouspenski
La catedral de la Asunción fue construida al mismo tiempo que la iglesia blanca, pero no puede parecerse menos. Construida en piedra roja, es una catedral Ortodoxa construida bajo la dominación rusa. Es rica en iconos y dorado, un pequeño adelanto de lo que encontramos en San Petersburgo. Tanta riqueza se ve subrayada por el hecho de que el interior de la catedral es muy pequeña. Encaramada en una colina, desde ella se puede admirar el puerto de Helsinki. También vale la pena visitarla.
Una capilla moderna en Kamppi
La capilla del silencio de Kamppi es un sitio de gran interés por su ubicación y arquitectura. Terminada en 2012, vale la pena visitar este edificio de madera lisa para encontrar paz y serenidad. El silencio interior contrasta con el exterior, ya que la capilla se encuentra en una de las plazas más concurridas y ruidosas del centro de la ciudad. La insonorización es perfecta. Además, situada en el corazón de Helsinki, la sobriedad moderna de las líneas de madera resalta entre el clasicismo de los edificios circundantes. Una maravilla que, sin embargo, se tarda 15 minutos en visitar.
La arquitectura sorprendente de la iglesia Temppeliaukio
La iglesia Temppeliaukio es la único de las cuatro que no atraer por su exterior. A primera vista, sólo distinguimos una cúpula verde y hormigón saliendo de unas rocas extrañas en medio de una pequeña plaza. Por otra parte, basta que como yo, te equivoques de la calle y no puedas encontrar la entrada. Puedes encontrarte desorientado en en el techo de la iglesia, preguntándote dónde está.
Después de unos minutos seguro que resuelves el misterio. El interior es suntuoso. La luz se filtra entre las placas metálicas de la cúpula y baila sobre el granito en bruto en el que la iglesia fue excavada en los años 60. Con una muy buena acústica, aquí se organizan conciertos muy emocionantes.
