Bali es una isla que fascina a todo el mundo : ideal para unas vacaciones en familia, o para descansar, ¡o incluso para una escapada romántica!
Cuando llegué a Bali, le alquilé un scooter al gerente de una pensión. En general, te hacen dejar tu documento de identidad cuando lo alquilas y lo recuperas cuando devuelves el scooter en buenas condiciones.
Empecé mi recorrido por la isla por las playas del sureste, para continuar por Padang Bai (el principal puerto de embarcaciones para ir a Lombok y a las islas Gili) y después fui a Amed, al este. Atravesé la costa norte para llegar hasta Lovina. Luego volví a bajar hacia Candikuning y finalmente regresé a Ubud.
En total, estuve unos diez días en la isla y aproveché para pasar tardes de playa, pero también para ver templos y caminar un montón. Además, me las apañé para empaparme de la cultura hindú de Bali, tan distinta a la del resto de Indonesia.
De todos los lugares que he podido ver, creo que la isla de Bali es sin duda uno de los más bonitos. Antes de ir, tenía en la cabeza la imagen de un destino saturado por el turismo de masas, pero me equivocaba. Aunque, por supuesto, en Bali hay ciudades totalmente desnaturalizadas. Considero que, como no tienen ningún interés, lo mejor es no ir, pero cuenta con muchos otros atractivos que no te puedes perder.
En cuanto te adentres en ella, podrás ver cómo surgen paisajes magníficos al tomar cada curva: arrozales en terrazas, lagos en altitud, volcanes, selvas, playas de arena negra rodeadas de cocoteros... En el aspecto cultural tampoco se queda atrás: enclave hinduista en un país musulmán, alberga multitud de templos que compiten entre sí en belleza. Tampoco te pierdas una representación de danza tradicional balinesa. Te quedará un muy buen recuerdo. Para todos aquellos que busquen un destino de ensueño.
Bali es como una especie de país dentro de un país, ya que su ambiente es totalmente distinto al del resto de Indonesia. Puede ser incluso chocante, sobre todo si vienes de la isla de Java, que también te recomiendo incluir en tu viaje a Indonesia.
Bali es como un paraíso para los surfistas por sus preciosas playas llenas de olas; para las familias, por su ambiente agradable; para los aventureros en ciernes, o simplemente para todas las personas curiosas y ávidas de cultura. Lo que más me llamó la atención fueron los arrozales de Bali, pero no es fácil orientarse por allí y creo que me perdí los más bonitos.
Una semana se queda un poco corta para visitar esta isla volcánica y me sentí frustrado de tenerme que marchar tan pronto. No me dio tiempo a verlo todo, lo cual demuestra que tiene un cierto poder de atracción.