Un pueblecito de montaña con mucho encanto situado en el estado de Morelos y el lugar preferido de los chilangos (habitantes de México) para degustar las famosas quesadillas azules los domingos en el mercado.
Aconsejo:
Si eres amante de la naturaleza, recorre unos 10 kilómetros más en dirección a Amatlán. Allí te esperan rutas de senderismo preciosas, así como ofertas de alojamiento totalmente atípicas.
Mi opinión
Asaltadas por los hippies en los años 70, las calles principales del pueblo pueden convertirse rápidamente en un supermercado de medicina alternativa y otros tipos de terapias. Los domingos, la ciudad siempre está llena, ya que los turistas que vienen a ver la capital van a dar un paseo por el mercado de artesanía.