Arhangay es un aymag (una provincia) fabulosa del centro de Mongolia, llena de bosques y lagos. Su nombre en mongol significa "hangay del norte". Engloba la parte alta de las montañas Jangai.
Aconsejo:
Elígete un caballito amigo. Es la forma más natural y fácil de adentrarse en el corazón de este lugar de fábula en busca de su pueblo excepcional.
Mi opinión
Después de Karakórum o, mejor dicho, de su capital, Tsetserleg, me recorrí el aymag de Arhangay durante más de dos meses. Me dejó grabado un recuerdo fuera de lo común, un sentimiento de libertad y de humildad en mitad de aquellos espacios abiertos, inmensos, habitados únicamente por los nómadas.
En mongol, la palabra "hangai" se refiere a un ecosistema de estepas pobladas de coníferas, con algunos árboles de hoja ancha. Es una estepa llana, cerrada bruscamente por acantilados enormes o, a veces, por gargantas profundas. Más al sur da paso a las montañas, llenas de lagos y flores. Hay incluso formaciones volcánicas increíbles, como surgidas de las entrañas de la tierra. Es la provincia del valle del Orjón. La atraviesan también los ríos Chuluut y Tamir. Además, tiene muchas fuentes de aguas termales y un patrimonio cultural muy amplio.
Los cañones y los paisajes grandiosos de Arhangay están hechos a imagen y semejanza de su país. Uno sabe cuándo llega, pero nunca cuándo se va. ¡Pero hay que ser previsor! Con el agua hay que estar muy alerta. Lo mismo que en unas zonas corre agua limpia y cristalina, en otras te sorprenderá la desecación... También puede pasar que solo encuentres agua estancada, con nubes de moscas y mosquitos.
