Alta es el centro neurálgico de la región. Allí, por ejemplo, podrás visitar un famoso emplazamiento de arte rupestre que incluso forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Te aconsejo encarecidamente que lo visites, no solo por su importancia histórica y arqueológica, sino también porque, quizá no lo sepas, pero el museo se encuentra al borde de un fiordo y su ubicación geográfica es, sencillamente, maravillosa.
Además, en Alta también estuve un largo rato visitando la catedral de las auroras boreales y recorriendo el cañón que se encuentra en lo alto de la ciudad. No dudes en hacer lo mismo si quieres hacer senderismo en un entorno espectacular.
Por último, Alta también es una ciudad importante para el pueblo sami, que reafirmó su identidad oponiéndose a la construcción de una presa en la región (1979-1981). Esta ciudad también me gustó por este aspecto, que no podría ser más simbólico.
Creo que Alta es un lugar excepcional en Noruega. El museo de Alta se encuentra en el mayor yacimiento rupestre de los 45 descubiertos en la región. Es un museo al aire libre. Se pueden admirar libremente los 3.000 grabados a través de los 5 km de senderos bien señalizados.
Decidí hacerme acompañar por el guía del museo. Lo que permite aprovechar bien la visita y no perderse los petroglifos más cargados de sentido. Pero también encontré agradable tomarme el tiempo de seguir tranquila y libremente el descubrimiento de estos testimonios de la actividad humana prehistórica. Me acuerdo sobre todo de representaciones de osos y hombres en pleno trabajo. Estos grabados rojos que destacan en las rocas nos sumergen en interrogaciones profundas sobre la vida humana prehistórica.