¡Si al igual que a mí, te apasionan los mercados, sin duda alguna debes visitar el de San Pedro! Durante mi última visita, pasé dos horas probando todo tipo de productos y conversando con los comerciantes. Son realmente amables y estarán encantados de responder a todas tus dudas y preguntas. En español, por supuesto.
Entre los descubrimientos más exóticos que hice, destacaría a los chamanes, con sus lecturas de las hojas de coca, y a los curanderos tradicionales, que preparan un sabroso jugo de rana. ¡Por lo visto es un remedio utilizado para curar los males que afectan a la mente! Para los más tradicionales, hay una fila completa de puestos en los que se vende chocolate y café de la región. Entre otras cosas, podrás adquirir barras de cacao para hacer un rico chocolate caliente. Será perfecto para las noches de nostalgia una vez que regreses de tu viaje a Perú.
Además de por su gastronomía, un factor que es siempre importante para mí, Cuzco sorprende por el orden que impera en la ciudad y la belleza de su arquitectura. Ni que decir tiene que se trata de uno de los lugares preferidos por los amantes de la cultura inca. La ciudad cuenta con un gran patrimonio cultural, con numerosos museos, conjuntos arqueológicos, espectáculos e iglesias dignas de visitar.
Colgada a 3300 m de altura, Cuzco es como un libro abierto que te cuenta la historia y la riqueza de la cultura de Perú. Su arquitectura, sus piedras, sus callejuelas, su ambiente...Resulta muy agradable callejear y descubrir las numerosas tiendas de arte peruano.
Por casualidad, visité esta magnífica ciudad durante el mes de junio, precisamente el 24 de junio, y tuve la oportunidad de asistir al festival de Inti Raimi, la celebración del sol. Aquel día, todo Cuzco estaba de fiesta, había desfiles organizados con trajes de la época inca, las callejuelas eran un hervidero de vendedores ambulantes que vendían recuerdos o bien platos típicos del país como el cuy asado o la chicha para quitarte la sed.
El desfile se dirige después a las alturas, en dirección a la fortaleza de Sacsayhuaman. Música, olores, colores y buen humor, un cóctel perfecto para descubrir una de las fiestas más importantes del país y encontrarse con los autóctonos.
La plaza de Armas es magnífica, una de las más bonitas de América del Sur y sus alrededores son imprescindibles. Lo más recomendable es que callejees por la ciudad, por sus callejuelas adoquinadas, con su ambiente tranquilo...si subes un poco, tendrás unas vistas espléndidas. Tómate tu tiempo, piérdete, encontrarás un buen restaurante lejos de la zona más turística del que saldrás encantado.
Cuzco continúa siendo muy agradable para visitar ¡a pesar de la gran cantidad de turistas que pueden llegar a molestar! Yo guardo una imagen de una ciudad muy tranquila, buena para vivir, llena de color, a escala humana, en la que es muy agradable callejear. No es de extrañas que puedas tener ganas de quedarte un poco más de lo previsto. ¡Sal a la aventura sin temor, la ciudad es bastante segura! Con su mezcla de culturas inca y andina, le encantará a los fans de las piedras y de la historia. Los museos son muy numerosos. ¡Catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco!
Enseguida lo entenderás, en Cuzco hay para todos los gustos.. Sin olvidar que es aquí donde prepararás tu excursión al Machu Picchu o tu visita al Valle de los Incas. Totalmente imprecindible...
Pequeño inconveniente:como en todas las ciudades turísticas, tendrás que negociar (taxis...).