Te propongo mi itinerario secreto para visitar Hradcany y el castillo, un lugar imprescindible de Praga, así como de cualquier viaje por la República Checa.
En primer lugar, súbete al tranvía 22 y bájate en Pohořelec. No hagas como todos los turistas que se detienen en Pražsky Hrad (literalmente, el castillo de Praga)... Antes de internarte en el recinto del castillo, puedes tomarte algunos selfies con los guardias, siempre imperturbables. A continuación, tras visitar la catedral de Saint-Guy, acércate hacia la famosa calle del oro. Aquí puedes entrar en las pequeñitas casas de colores y descubrir la artesanía local, ver antiguos instrumentos de tortura o incluso practicar tiro con ballesta.
Para volver a salir, ven en dirección a "The Old Castle Steps", esos bonitos escalones rodeados de comerciantes y pintores. Se siente un encanto especial, y las vistas son magníficas.
Hradcany es uno de los principales barrios de Praga, está ubicado en la ribera derecha del Vltava, sobre una colina. El barrio debe su nombre al castillo de Praga (Prazsky Hrad), que domina la ciudad con su complejo monumental. Residencia del presidente de la república, además de aberga en su seno la magnífica catedral de Saint-Guy. El barrio de Hradcany es sin duda alguna uno de los más conocidos de Praga y es un lugar imprescindible en un viaje por la capital checa.
Sin embargo, debes saber que pese a todos sus atractivos históricos y turísticos, Hradcany acoge a tantos turistas que se hace difícil apreciar bien el lugar. Un consejo, intenta venir en temporada baja, cuando Praga desborda todo su encanto y todavía no hay visitantes.