Todo viaje (o casi) hacia Baikal pasa necesariamente por Irkutsk. La ciudad es la más importante de la región y cuenta con unos 600.000 habitantes. Llegué en avión, y sólo pase allí algunas horas y me quedé con ganas de más. Es una ciudad dinámica y se ven algunos aventureros.
El lago y sus alrededores ofrecen una plétora de actividades deportivas: pesca, senderismo, ciclismo, paseos a caballo o en barco, natación, submarinismo, kayak, etc. Evidentemente si tienes la suerte de ir en verano, también podrás broncearte en sus bellas playas.
En invierno, el must es atravesar el lago en patines de cuchilla o en moto de nieve, o incluso hacer un hueco con un taladro en el hielo para lanzar un anzuelo.
Un cierto numero de personas bien en caseríos y cabañas aisladas alrededor del lago. Los expertos podrán aventurarse solos pero la región sigue siendo bastante salvaje y aislada. Contar con un agente local para organizar estas actividades con profesionalismo y seguridad me parece esencial en esta región.
Hay lugares en los que nos sentimos relajados, descansados y tranquilos. El lago Baïkal forma parte de ellos, y cualquiera que sea la estación del año, no te deja insensible. En invierno, el sol se refleja sobre las aguas cubiertas de hielo, témpanos de hielo se forman aquí y allá, las montañas alrededor están cubiertas de una nieve inmaculada y un paisano hace un agujero en el hielo para pescar. En verano, un agua pura, de un azul límpido, se extiende entre las montañas en tonos de verde y los animales a los que no esperamos, como la foca, te sorprenden con frecuencia. El Baïkal es un lugar único en el mundo que ha desarrollado su propio microclima y que alberga numerosas especies endémicas.
Es también una tierra enigmática, impregnada de chamanismo, en la que la historia de estos pueblos se viste de misterios. Es, igualmente, un lugar bendito para los amantes de la arqueología ya que del suelo brotan restos que se remontan ¡hasta el paleolítico!
Para mí, es un rincón del mundo absolutamente sublime. Si tomas el transiberiano, sería una locura no detenerse aquí. Por otra parte, si tomas el tren desde Irkoutsk bastante temprano, irás bordeando las aguas del lago, reservándote un viaje por la belleza de los paisajes del lago Baïkal. De todas formas, si deseas un viaje alejado de lo común, es preferible visitar el norte del lago que todavía no es tan conocido por los turistas como el sur. En efecto, el lago no escapará a la industria turística que ya está en marcha en esta región.
Paraíso natural y fuente de alimento para sus habitantes, mar sagrado y centro energético planetario para los chamanes locales, el lago Baïkal siempre ha ejercido su fascinación sobre los hombres. Yo mismo sucumbí rápidamente a su encanto y la impresión de inmensidad que se siente frente a él obliga al respeto.
Además pude observar la veneración con que lo mira la población local. No dudes, si puedes, en acercarte a ellos, porque su cultura y sus costumbres son vivaces y a menudo más profundas que las que podrás ver en otras partes a lo largo de tu viaje por Rusia.
Las tres cuartas partes de las 3.000 especies animales y vegetales del Baïkal son endémicas, por tanto vale la pena abrir bien los ojos, porque son muchos los seres vivos que solo podrás ver aquí.
