Anuradhapura es una antigua capital de Sri Lanka, todavía ciudad santa, y que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1982.
Aconsejo:
Si ya has pasado antes por Polonnaruwa y no te apetece ver más piedras antiguas, siempre podrás ahorrarte el elevado precio que cuesta visitar el parque histórico. En efecto, existen muchos emplazamientos gratuitos, suficientes para no arruinarte.
Mi opinión
Otra ciudad mítica del triángulo cultural de Sri Lanka,Anuradhapura es un lugar muy respetado. En la mayoría de los templos y estupas gigantes situados a lo largo del valle que rodea de la ciudad, te cruzarás con los fieles que van allí a rezar y dejar sus ofrendas. Como fui a Sri Lanka con mi mujer, que es budista, el plato fuerte de mi visita a Anuradhapura fue el templo de Jaya Sri Maha Bodhi. Este templo es uno de los más sagrados del mundo para los budistas, gracias a la presencia del árbol bodhi (una especie de higuera), descendiente directo del árbol original en el que Buda alcanzó la iluminación. El árbol tiene más de 2000 años. Te encontrarás con mucha gente alrededor de él.
Lo que me impresionó especialmente fue el enorme estupa blanco de Ruwanwelisaya, con sus 103 metros de altura y su circunferencia de 290 metros. Por desgracia, no pude quedarme mucho tiempo allí por el calor asfixiante que hacía. Además, los pies me quemaban un poco, ya que, como el lugar es sagrado, hay que descalzarse. Llévate calcetines (eso lo atenúa un poco).
No te pierdas el templo de Isurumuniy, situado a los pies de una roca, con su estupa construido encima. Hay esculturas únicas y un estanque «de los elefantes». El templo se puede visitar, y la entrada se paga de forma independiente a la del emplazamiento histórico de Anuradhapura.
Si te gusta conocer a la población local, ojalá te encuentres con un conductor de tuk tuk tan majo como el nuestro. Nos invitó en la pausa para comer a ir a su casa con su familia. ¡Una experiencia estupenda!
Entre los lugares que me arrepiento de no haber visitado está el jardín real de Ranmasu Uyana. Nuestro conductor de tuk tuk nos llevó por la entrada de atrás, a los pies de la reserva de agua artificial de Thissa Wewa. Allí, el jardín nos pareció poco interesante y no llegamos a entrar por falta de información. Sin embargo, tuvimos la oportunidad de ver a unos agricultores plantando el arroz a mano justo al lado.
