Durante mi visita al pueblo de Ban Nai Soi, tuve un gran dilema moral. Por un lado, es un lugar impresionante que no tiene nada que ver con ningún otro que hayas visto antes; por otro, no me pareció ético ir a visitarlo. No es otra cosa que un campo de refugiados donde la gente vive en condiciones muy precarias. Ir allí a hacer turismo me parece poco menos que un acto de voyerismo.
Tampoco estoy de acuerdo con el tratamiento que reciben las mujeres "jirafa". Son mujeres que soportan mucho sufrimiento y las exhiben como a atracciones de circo. Esos anillos que se van poniendo alrededor del cuello año tras año pesan una barbaridad, demasiado para sus cuerpos. Si tienes la oportunidad, levanta un par de ellos y te darás cuenta. A consecuencia de ello, se va reduciendo la caja torácica y pueden llegar a morir asfixiadas, incluso si se les retiran los anillos. De hecho, antiguamente era una forma de castigar a la mujer.
Ahora ya, tú decides.