La ciudad no es grande, pero es de visita imprescindible en la ruta que va desde el norte de Togo hacia Burkina Faso. Me instalé en uno de sus albergues, después me paseé, del obispado a la mezquita, del mercado a la cooperativa textil, donde podemos observar hermosa ropa y lindos manteles. En Dapaong encontramos fácilmente dónde alojarnos, comer o divertirnos por la noche.
Su museo regional de las Sabanas es muy interesante, pero aconsejo sobre todo la excursión a las grutas de Nok, a una treintena de kilómetros al sur de Dapaong: los habitantes se refugiaban aquí durante las incursiones de los anufos en la región; todavía podemos ver 134 graneros cilíndricos en tierra en los que almacenaban víveres ¡para mantenerse durante varias semanas! ¡A ver a toda costa durante una estancia en Togo!