El país, Uzeberkistán superó todas mis expectativas. Shiva y Bukhara son hermosas ciudades, de las 'mil y una noches'. Durante unos días conseguimos revivir la antigua Persia.
La gente es muy amable y acogedora.
La comida es buena, pero hay que elegir bien los restaurantes. En los hoteles dieron buenas indicaciones.
Los restaurantes son baratos, es difícil que una comida (sin vino) cueste más de 12-15 euros.
El país está a salvo. Se camina solo sin ningún problema.
Las ciudades están limpias y los jardines están bien mantenidos. Samarcanda es menos limpia.
Las temperaturas eran muy altas (más de 40ºC), por lo que es recomendable ir en abril/mayo o septiembre/octubre.
Me gustaron mucho los hoteles, sobre todo el de Bukhara, que tenía un recepcionista muy atento y simpático, y el de Samarcanda, con un patio y un comedor preciosos. Es un hotel muy acogedor y el propietario del hotel es muy amable y servicial.
Guías muy amables y conocedores. Lo menos bueno fue el de BuKhara. Hablaba bien español, pero siempre estaba cansado.
Lo que no salió del todo bien fue la organización de la agencia local de Sardor.