No me gustó demasiado Jujuy. No me gustó el ambiente de la ciudad. Es el ambiente que se respira en la frontera boliviana. Mucha gente, mucho movimiento, coches y autobuses. Además, aunque la ciudad es turística, puesto que es un lugar de paso para Bolivia u otro lugar, los turistas son una atracción. Se nos mira, se nos espía y no siempre me sentí bien acogida por los autóctonos. Por el contrario, sin llegar a hablar de peligro, verdaderamente sentí la falta de seguridad.
Más allá de este sentimiento, que no tiene por qué ser compartido con otros, Jujuy no tiene gran interés. Es una ciudad etapa durante una estancia en Argentina, nada más.
Jujuy. Un nombre que te hace cosquillas en el paladar al pronunciarlo. La verdad es que la ciudad no tiene nada de apasionante, pero está muy bien situada para visitar la maravillosa región del noroeste de Argentina. De hecho, es la que yo elegí durante mi viaje a Argentina.
No te aconsejo que te quedes demasiado tiempo, pero al menos deberás ir a ver la catedral. En Jujuy también hay algunos museos. Es lo justo para matar el tiempo durante un día, pero pronto habrá que ir pensando en organizar la visita a los alrededores. ¡Hay tantas maravillas alrededor de Jujuy …! Toda la Quebrada de Humahuaca es, sencillamente, sensacional y solamente por ella te recomiendo que vayas a Jujuy.