Descubrir la rica historia del primer país cristiano
¡Armenia es uno de los países más antiguos del mundo! La cultura armenia existe desde la Antigüedad y se fue forjando con el paso de los siglos con la influencia de las diferentes civilizaciones que dominaron la región durante periodos de tiempo más o menos largos (persas, griegos, romanos, árabes, bizantinos, turcos...). Otro dato: Armenia es el primer país cristiano del mundo. La religión cristiana se convirtió en la religión del estado en el siglo IV, lo cual marcó profundamente la identidad del país.
Esta historia rica y milenaria puede verse por todo el país. Aparece en lo alto de una meseta que domina el emplazamiento griego de Garni, en mitad de una llanura frente al monte Ararat con el complejo monástico de Kor Virap, o incluso al doblar una esquina en Ereván, entre los edificios soviéticos y la mezquita azul de la ciudad.
Conocer a una población acogedora
En el Cáucaso, la hospitalidad abunda y Armenia no es una excepción. ¡Más bien al contrario! Como el país aún no es muy turístico, al visitante no se le considera un turista, sino un extranjero, con todo lo que ello implica en cuanto a curiosidad y calidez. Si estás perdido, los armenios no dudarán en ayudarte, acercarse a ti y hacer todo lo que esté en su mano por serte útil, aunque su inglés sea algo macarrónico o incluso no lo hablen para nada. Tampoco es raro que te inviten a una mesa para compartir una comida, o más bien un banquete, con perfectos desconocidos.
Probar una gastronomía de múltiples influencias
Las diferentes civilizaciones que conquistaron Armenia dejaron su huella en la arquitectura y con la cocina pasa igual. Las influencias persas, mediterráneas, árabes y rusas, sobre todo, se perciben claramente.
La gastronomía es tan sabrosa y atípica en Armenia que probarla es una parte fundamental del viaje. Así, podrás disfrutar de una enorme variedad de carnes a la plancha o en salsa de frutas como la granada o el albaricoque. También los vegetarianos tendrán opciones con las ensaladas y los quesos.
Dar un toque de aventura a tu viaje
Pobre y poco turística, Armenia no tiene muchas infraestructuras. Tendrás que ser un poco avispado para recorrer el país. Todo se negocia: un recorrido de 300 kilómetros en taxi, una comida improvisada en una pensión perdida entre las montañas, un trayecto compartido en coche para ir a la ciudad más próxima cuando te pilla una tormenta en plena ruta de senderismo, o las visitas a lugares magníficos que no aparecen ni por asomo en las guías turísticas. En resumen, cuando vayas a Armenia, abrirse a los demás forma parte del viaje.
Admirar la autenticidad y la variedad de los paisajes
Aunque es un país de altitud, con más del 90% del territorio situado por encima de los 1000 metros, Armenia tiene unos paisajes muy variados. Al norte, encontrarás espesos bosques y montañas que podrían recordar a los Alpes. Al sur, el clima es más seco y da lugar a un paisaje de estepas que nos recuerdan que el país es una de las puertas a Asia. Además de la variedad de paisajes,
es fascinante la autenticidad de la naturaleza. Apenas urbanizado, el país cuenta con lugares protegidos y no podrás evitar que te embauque esa belleza salvaje que encontrarás por toda Armenia.