Inmersión en la naturaleza
Disfruta del verde en uno de los países de Europa con naturaleza más salvaje.
Austria, con sus 35 picos de más de 3.500 metros invita a descubrir un paisaje impresionante en un entorno totalmente natural. Ideal para los amantes del senderismo, aquí encontrarás excursiones para todos los niveles, tanto la escalada técnica del Grossglockner (el "techo" del país) como hermosos paseos en un bosque que cubre el 40% del territorio del país. En invierno, las muchas montañas y estaciones de esquí te garantizan la posibilidad de hacer deportes de invierno.
Un paseo por la riqueza histórica de Europa
Mirando un mapa de Europa, es difícil de creer que la pequeña Austria de hoy en día fue uno de los imperios más poderoso del mundo, que se extendía desde Praga a Lviv de Cracovia a Dubrovnik... Durante tu visita a Austria encontrarás múltiples trazas de este pasado glorioso. Los palacios Hofburg y Schönbrunn, de las monarquías Habsburgo, son sólo dos ejemplos.
Los museos de la capital
Viena es sobre todo conocida por sus magníficos palacios que datan de la época de los Habsburgo, y por su ópera y el centro histórico que se extiende alrededor de la magnífica catedral de San Esteban. Pero la capital austriaca también ofrece una serie museos fabulosos que harán las delicias de los amantes del arte. El primero a destacar es el Museo Leopold, que ofrece las mejores obras de los dos más célebres pintores nacionales, Egon Schiele y Gustav Klimt. También están el museo Albertina, el magnífico museo de arte contemporáneo, el MUMOK, el Kunsthistorisches Museum y el Museo de Historia Natural. En resumen, ¡hay mucho para ver!
El majestuoso Danubio
En ningún otro país el Danubio es tan majestuoso como en Austria. El río más largo de Europa cruza sublimes paisajes, de las orillas salvajes del parque nacional Danubio-Auen, a las orillas del la capital, Viena. El río es también una buena manera de visitar Bratislava y Budapest, a una centena de kilómetros cada una. Hay
muchos barcos que hacen la conexión entre estas capitales vecinas.
El invierno aquí es tan o más mágico que el verano.
Austria es uno de los pocos destinos de magia permanente, incluso con el frío, cuando los días se hacen más cortos y las montañas se cubren de nieve. Visita los mercados de Navidad que encontrarás en todas partes en invierno, podrás probar especialidades locales regadas con una copa de vino caliente, en un ambiente encantador. Las tradiciones católicas están muy arraigada: asistirás a un desfile de colores y decoraciones en las casas. Por último, las importantes nevadas y la presencia de las montañas hacen de Austria uno de los destinos de deportes de invierno preferidos de Europa.