El centro económico de Barbados es un lugar de placer. No hay grandes monumentos para fotografiar, es una ciudad residencial. Una de mis experiencias favoritas fue degustar un ron añejo en una terraza con vistas al mar y caminar por Careenage, donde hay muchos restaurantes y cafés, y una línea de costa preciosa.
También hay lugares históricos, así que tienes varias opciones. La plaza de Trafalgar, donde está la escultura del almirante inglés Horatio Nelson, o la vieja plaza de armas, Garrison Savannah, que hou se utiliza para actividades deportivas.
Si te gusta ir de compras, no te olvides de visitar Pelican Village, en la periferia, donde se vende artesanía de todo tipo: bolsos, prendas de vestir, joyas, decoración... Buena ocasión para comprar un par de souvenirs de tu viaje a Barbados.