
La riqueza medioambiental que descubrirás en tu viaje por Belice te reportará grandes alegrías. Este pequeño país está lleno de una gran belleza.
Con un poco más de 22.000 kilómetros cuadrados, a lo largo de tu viaje por Belice descubrirás un pequeño país lleno de maravillas naturales. Ubicado en América Central, Belice tiene frontera común con México por el norte y con Guatemala en el oeste. Toda la costa este, donde también se encuentra la capital Ciudad de Belice, está frente a las hermosas aguas cristalinas del mar Caribe. La cumbre más alta del país es el monte Vitoria. Se eleva hasta los 1.225 metros de altitud La principal característica del paisaje de Belice es que está cubierta de un espeso abrigo verde. De hecho, las tres cuartas partes del país albergan una espesa selva tropical.
Con unos paisajes ocupados en un 75% por la selva, te darás cuenta de que Belice ofrece una fauna y una flora increíblemente ricas. En la selva, entre los miles de especies vegetales, podrás encontrar por ejemplo el zapote, la caoba, la madera rosada, cedros y las enormes ceibas.
Este enorme territorio selvático cuenta con muchas asombrosas especies animales. Abriendo bien tus sentidos podrás ver tapires, tucanes, iguanas, coatíes, diversas serpientes, y con un poco de suerte un jaguar. En la mañana escucharás los gritos de los monos aulladores.
Lo que más fama le da a Belice son sobre todo sus arrecifes de coral, en donde se pueden realizar las mejores inmersiones que hayas imaginado. La Barrera de Coral de Belice es una de las más grandes del mundo y con unas sencillas gafas, un tubo y unas aletas podrás descubrir la impresionante biodiversidad submarina. En medio de los peces multicolores tendrás la impresión de evolucionar en un acuario gigante. Los aficionados a la ornitología también disfrutarán mucho. El país es el hogar de cientos de especies de pájaros como por ejemplo numerosas especies de loros, ibis o fragatas.