
Birmania es un país que se ha abierto recientemente al turismo. País de contrastes, la mdernidad supera a sus habitantes, que aun llevan el tradicional longyi al mismo tiempo que un teléfono móvil. El viajero se sentirá rapidamente desorientado con lo que ve y conmovido por la generosidad de los birmanos. Contempla la genuina y natural sonrisa de sus habitantes y no olvides respetar sus costumbres.
Aunque Birmania es uno de los países más pobres del mundo, sus habitantes están siempre sonrientes y son muy hospitalarios. Aprecian mucho ver a extranjeros venidos de lejos para estar con ellos y descubrir su cultura. Detrás de esa hospitalidad se esconde un gran pudor. Es importante evitar demostraciones de afecto en público, a riesgo de incomodar a los lugareños, a pesar de que en Yangon, se puede ver a muchos jóvenes caminando cogidos de la mano y besándose furtivamente,
Muy pudorosos y reservados, los birmanos se sentirían desconcertados si vieran a una mujer llevando un vestido ajustado. Por eso, es conveniente vestirse adecuadamente, con ropas que cubran el cuerpo, durante un viaje a Birmania. Nadie te dirá nada al respecto, pero se espera que las mujeres lleven un pañuelo cubriendo sus hombros y pantalones o un longyi para entrar en los lugares de culto.
Birmania es un país marcado por las tradiciones y las creencias ancestrales. Algunos comportamientos pueden resultar chocantes o parecer una falta de respeto a los ojos de birmanos. Los lugares de culto son sagrados y es importante respetar algunas normas de decoro. Por ejemplo, no entres nunca en una pagoda llevando zapatos o calcetines. Como muestra de cortesía, descálzate también cuando entres en una casa privada y haz una ligera inclinación a tu anfitrión a modo de saludo.
No utilices los pies para señalar algo, se considera un gesto irrespetuoso. Del mismo modo, no toques la cabeza de una persona o de un niño con la naturalidad que lo harías normalmente. Evita señalar con el dedo a la gente, ya que podría ser interpretado como una amenaza o como un reproche. No pases por encima del cuerpo (o de una parte del cuerpo) de una persona: pregunta educadamente si puede moverse para dejarte pasar, si es necesario. Si das o recibes un regalo, hazlo siempre con las dos manos, haciendo una ligera reverencia.
No dudes en preguntar a tu guía o a los propios birmanos sobre sus costumbres.