
Estad bien seguros de que un viaje a Bolivia es un destino que pondrá en vuestro camino una flora rica y variada, además de una fauna totalmente extraordinaria. Estad listos para disfrutar al máximo.
No es posible viajar a Bolivia sin esperar ver al gran cóndor, emblema de todo un país, y símbolo de la cordillera de los Andes. Ser testigos del majestuoso vuelo de esta gigantesca ave rapaz se convertirá en uno de los momentos más destacados de vuestra estancia.
La llama es también otro animal emblemático de América Latina. Os cruzaréis con muchas diferentes e incluso con rebaños enteros, ya sea en estado salvaje o en granjas. Podréis aprender a distinguir unas de otras; así pues, la llama es la más común. Su pelaje es grueso y rizado, generalmente de color blanco, a menudo salpicado con manchas negras o grises. Suele tener un color arena, aunque a veces también puede ser gris o blanco. Se le puede reconocer con facilidad por su gruesa y sedosa lana. La vicuña, con su pelaje beige, es por el contrario de naturaleza exclusivamente salvaje. Su aspecto es ligero y elegante. El guanaco es algo más raro. Su pelaje es marrón, o ligeramente rojizo, y la parte del vientre es blanca.
Podréis vivir un auténtico safari animal justo al norte, desde Rurrenabaque. La Pampa y la selva albergan centenares de especies de mamíferos y de aves. Entre la infinidad de aves, las más hermosas son los loros multicolor y los tucanes.
En el agua podréis ver caimanes, cocodrilos, tortugas, carpinchos y exóticos delfines rosados. Quizás también lleguéis a pescar una temible piraña, os crucéis con arañas aterradoras, monos, o con serpientes muy peligrosas, como la famosa anaconda... y quizás, con mucha suerte, con un jaguar. Es imposible hacer una lista completa de todos los animales que veréis.
En la selva amazónica será donde veréis la mayoría de especies de la flora boliviana. Es imprescindible que os acompañe un guía profesional, quien os podrá explicar y enseñar todo lo que no sepáis. La selva alberga cerca de 400 especies de orquídeas, y casi 2 000 especies diferentes de plantas. Os resultará increíble todo lo que podréis aprender sobre el poder de algunas plantas medicinales. Descubriréis auténticas maravillas con un simple paseo de pocas horas. La liana que da un agua pura y potable, el árbol que resuena a kilómetros alrededor cuando se golpea su tronco, que crece y se extiende gracias a sus raíces exteriores, con las que se produce el "curare" (un extracto anestésico esencial); los gigantescos árboles catedral, cuya savia es mortal y cuyo olor de la corteza repele los mosquitos. ¡Carpe diem! Aprovechad el momento, abrid vuestros sentidos... aprended y soñad.