
Así que elige chanclas y pareo, que nos vamos de compras por Brasil.
Tráete... ¡chanclas! Pues sí, las famosas Havaianas valen mucho menos en Brasil. Aprovecha y cómprate unos cuantos pares. No te pueden faltar unas con la bandera brasileña. También te puedes comprar un bañador, ¡o varios! Y pareos muy bonitos. Los brasileños hacen también mucha bisutería. Serían regalos muy creativos y, sobre todo, coloridos. ¡Ponte en la muñeca los colores de Brasil! Y ya si el país te ha encantado, cómprate una bandera de Brasil para ponerla en la pared.
Llévate discos y DVDs de forró, funk y brega para estar entretenido/a. ¡Cuidado con los discos piratas! Allí también son ilegales. Si tienes algún amigo músico, llévale un instrumento brasileño de percusión. Compra unas botellas de cachaza y todo lo demás para hacer cócteles: vasos, maja, coctelera y libro de recetas. Para compartirlo con los amigos, perfecciona tu receta de la caipiriña y pon alguno de los discos de música brasileña que compraste. Transpórtalosal país de la fiesta durante una noche, ¡tus amigos te lo agradecerán!
La cocina de Brasil tiene influencias italianas, argentinas, africanas y también nativas, especialmente en la Amazonia. En cada región tienen una gastronomía propia, aunque ciertos platos son conocidos en todas partes. Es el caso de la feijoada, una especie de potaje a base de habichuelas negras y carne de cerdo, que se sirve con arroz y gajos de naranja. Lo malo es que es un plato difícil de transportar en la maleta. Mejor ser prácticos y llevarse un paquete de brigadeiros, las famosas trufas brasileñas de chocolate.
Claramente, imprescindible en el país: el fútbol. Todo brasileño que se precie tiene, como mínimo, una camiseta de su club de fútbol preferido. Haz tú lo mismo. Si no estás con ningún equipo en especial, pues una camiseta del futbolista brasileño del momento: Neymar.