
Brasil, un país emergente que tiene mucho que ofrecer a sus turistas pero que debe hacer frente a una realidad local no siempre fácil de gestionar. Este país, con serios problemas de seguridad, pone en marcha todas las medidas posibles para desarrollar una oferta turística responsable y respetuosa con sus habitantes y el medio ambiente.
Brasil es un país emergente que en los últimos años ha conocido un crecimiento económico progresivo que le sitúa actualmente como octava potencia mundial. Aunque el desarrollo de Brasil se base en la industrialización y el crecimiento del sector terciario, el sector primario sigue muy presente y el país sigue siendo uno de los primeros exportadores mundiales en este ámbito.
Sin embargo, este crecimiento está marcado por un aumento de las diferencias económicas entre la población local, lo que genera numerosos conflictos sociales. En efecto, Brasil cuenta con grandes diferencias sociales. La pobreza está muy presente en el país y esto tiene una repercusión directa en términos de violencia, lo que da lugar a una gran inseguridad en las ciudades, pero también en los ríos, carreteras, la selva... No hay ninguna parte del país que sea ajena a esta realidad. Brasil tiene serios problemas de seguridad y por ello se advierte a los visitantes en este sentido. No obstante, el Estado ha hecho grandes esfuerzos por revertir esta situación, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos así como la seguridad de los turistas.
¡Es cierto que no se puede decir que Brasil sea un país totalmente seguro ! Pero eso no significa que se produzcan atracos continuos en todos los rincones de la ciudad. Te darás cuenta enseguida de que los brasileños también viven con cierto miedo y prefieren ocultarse tras cristales tintados en sus coches y suelen vivir en urbanizaciones protegidas por vigilantes privados.
En mi opinión, el riesgo depende mucho del modo de comportarse. Actuar de forma natural y relajada te permitirá mezclarte con la gente y de este modo reducir el riesgo de sufrir cualquier tipo de agresión. ¡Yo he tenido la ocasión de visitar Brasil en cuatro ocasiones y nunca he tenido ningún problema comportándome de este modo!
Tratándose del mayor país de América Latina y contando en su territorio con tres quintas partes de la selva amazónica, el lugar de privilegio que ocupa el ecoturismo en Brasil es indiscutible. Sin embargo, aquí, el medio ambiente es una fuente de conflictos políticos, económicos y sociales, por lo que la situación es siempre delicada. El ecoturismo tiene un fuerte desarrollo, siempre siendo respetuoso con el medio ambiente y las poblaciones locales, muchas de las cuales dependen de la selva para su subsistencia. Durante una estancia en tierras brasileñas tendrás la ocasión de descubrir las maravillas de este magnífico país lleno de color y ritmos desenfrenados.