Telde es una ciudad que ofrece una amplia variedad de actividades a los turistas que se encuentren de vacaciones en Canarias. En mi opinión, allí se da la combinación perfecta entre naturaleza y cultura.
El aspecto cultural, es que encontraréis restos arqueológicos como los de Cuatro Puertas, donde os sumergeréis directamente en el pasado. El único inconveniente para mí es que el lugar parece un poco abandonado, y creo que merece más atención para la conservación de estas reliquias de incalculable valor.
En cuanto a la naturaleza, me encantó su tranquilidad, sus playas, y sobretodo el Barranco de Cernícalos, una especie de pequeña cañada por donde baja un pequeño río. Allí encontraréis un remanso de paz, un clima fresco, especialmente si váis por la mañana en verano. Veréis cascadas, y caminar por sus senderos es fácil, pero tenéis que llevar el calzado adecuado.
También me gustó el centro de la ciudad, por donde vale la pena pasear; echad un vistazo a la basílica, vale la pena visitarla.