Descubrir la otra Patagonia
Argentina no tiene el patrimonio exclusivo de la Patagonia. Chile también cuenta con una porción de estas tierras salvajes, de inmensas llanuras y glaciares, la naturaleza en estado puro. Además, es menos turística que la Patagonia argentina, por lo que te cautivará sin duda alguna.
Respirar la atmósfera de Chiloé.
Menos exótica que la Isla de Pascua, la Isla de Chiloé no tiene nada que envidiarle en términos de misterio. Sin cocoteros, con lluvias durante más de 300 días al año, una arquitectura soberbia y una atmósfera única, ha dado origen a numerosas leyendas y creencias ancestrales. Descubrirás otro mundo.
Recorrer el parque más bonito del mundo
Torres del Paine está considerado por muchos como el parque natural más hermoso de todo el planeta. Los paisajes son sobrecogedores. Sus rutas de senderismo son interminables. Por ello se trata de un auténtico paraíso para los senderistas.
Visitar la Isla de Pascua.
La Isla de Pascua es el lugar más aislado de la Tierra. La atmósfera aquí es mística, realmente misteriosa. Los famosos moáis han dado origen a numerosas leyendas. Los visitantes acuden cada año a la isla para descubrir el misterio de estas increíbles estatuas. Sin embargo, la isla ha sabido salvaguardar sus secretos y en eso precisamente reside su gran encanto. Sin ninguna duda,
la visita a la Isla de Pascua será uno de los grandes viajes de tu vida.Pasear por Valparaíso
Valparaíso es una de las ciudades portuarias más bonitas del mundo. Piérdete por sus calles y recorre este auténtico museo a cielo abierto en el que las fachadas de las casas exponen coloridos murales a cuál más impresionante. Súbete a sus míticos ascensores, visualiza la bahía desde las alturas y visita la pintoresca vivienda de Pablo Neruda.
Ir al desierto de Atacama
Viajar a Chile sin visitar el desierto de Atacama es prácticamente un sacrilegio. Se trata del desierto más árido del mundo y alberga numerosos tesoros. Volcanes, géiseres, lagunas, una fauna única, paisajes lunares... Numerosas maravillas al alcance de la mano. Para los aficionados a la astronomía: no hay un cielo en el mundo que está tan despejado como el de este desierto. Es el lugar ideal para observar las estrellas.