No hace falta que te vayas a a Costa Rica para ver tortugas. Ciertamente, las que verás durante una estancia en Chipre no son tan grandes, pero al final del verano, es obligatorio un desvío hacia Alagadi para asistir a la eclosión de los huevos de las tortugas verdes y las caguamas.
Ver estos bebés tortuga revolverse para ir al mar es un espectáculo conmovedor como pocos. Para maximizar sus posibilidades de supervivencia, los voluntarios de protección del medio ambiente de las costas de Chipre ponen, antes del nacimiento, unas redes en la playa para que los bebés no sean devorados. Verás nidos por todas partes en la arena. Ten en cuenta que la playa está cerrada durante la noche para respetar la puesta de las tortugas. Las luces las desorientan y ciegan.
No tuve la oportunidad de ver a las crías porque no era la temporada, pero pude hablar con los voluntarios, quienes me explicaron que a pesar de sus esfuerzos de conservación, la zona de anidación ha sido explotada. Existe, sin embargo, la esperanza de que el ecoturismo y no el turismo de masas se desarrollen en la zona.