
Entre los Andes y la costa del Pacífico, el valle del Cauca es un lugar de fiesta rodeado por los valles de la Cordillera oriental y el océano Pacífico. Entre la selva del oeste y la montaña del este, el valle de Cauca disfruta de temperaturas suaves y de una amplia variedad de ecosistemas.
Apodada la Reina del Valle (la Sultana del Valle), Santiago de Cali es una metrópolis económica y cultural, la tercera ciudad del país en cuanto a habitantes, sobre todo conocida por ser la capital mundial de la salsa. A primera vista, la ciudad no es demasiado atractiva: barrios industriales, mucho tráfico y alta densidad urbana. Sin embargo, cuenta con muchas caras, y todas ellas de ensueño: la ciudad de la salsa da acogida a las mujeres más hermosas de Colombia, no duerme jamás y es "la sucursal del cielo", ¡casi nada!
Y por supuesto, el mestizaje único de la región que da lugar a rasgos físicos de una belleza única, unidos a una elegancia particular tanto de los hombres como de las mujeres, para algunos, enganchados a la cirujía estética. La ciudad también es un vivero de bares, restaurantes y salsatecas que harán las delicias de los más fiesteros. En un recorrido por Colombia, uno se acerca a Cali especialmente para salir y mostrarse. Cali se despierta de noche, donde la calidez de los Caleños y Caleñas se comparte alrededor de una copa o una buena comida, y siempre se termina en la pista de baile. Además, la mayoría de los albergues ofrecen también cursos de salsa para perfeccionar el juego de piernas antes de la noche. Para una inmersión total, ven aquí a finales de diciembre, cuando se celebran las fiestas de la ciudad: la gran Feria de Cali, concursos de belleza y corridas de toros, entre otras actividades festivas.
Si la noche no te ha agotado demasiado, paséate por el centro histórico para descubrir las joyas arquitectónicas de la época colonial: acércate al barrio de San Antonio donde se encuentran las iglesias y palacios más hermosos. Ven al mercado del Parque Artesanal Loma de la Cruz para conocer las creaciones artesanales del país y de la región.
Antes de comenzar la tarde en el barrio de La Granada, qué mejor que un buen zumo de lulo acompañado de pan de bono, un pequeño pan colombiano a base almidón. Si te apetece, prueba el tejo, una especie de juego de la rana en el que se lanzan discos que explotan al tocar la diana. Para una excursión por las afueras de la ciudad, te recomiendo Pance: se pueden hacer caminatas hasta el Pico de Loro (7 h) o hasta las numerosas cascadas de los alrededores. Para los deportistas, acércate a la laguna de Calima, y ven a Caleños si eres un amante del kitesurf.