
Descubrir un país también implica el descubrimiento de sus costumbres culinarias. Corea del Sur no es una excepción, y te garantizo que su cocina es totalmente diferente a lo que te esperas.
Durante tu estancia en Corea del Sur oirás hablar del famoso kimchi, elemento indispensable de la cocina coreana. Es col marinada en chile y muy picante, y se encuentra en casi todos los platos. Igual que el bibimbap, un plato a base de vegetales, caldo y carne, cubierto con un huevo: lo encontrarás en cada restaurante local.
El pescado es muy popular en este país con 2.400 kilómetros de costas. No dejes de visitar el mercado Noryangjin, el mercado de pescado más grande del país. Si quieres comer a la manera local, compra pescado fresco en el mercado y llévalo al restaurante de la esquina para que te lo cocinen. Está delicioso.
Corea del Sur no es un país grande, pero constatarás muchas diferencias según la región, sobre todo en cuanto a la bebida local, el soju. Es un licor de arroz cuyo sabor y textura varía según la región: en el Norte, es claro y líquido, mientras que en la región de Busan, al sur, es consistente y amargo.
También hay que tener en cuenta que algunas regiones están especializadas en la producción de frutas, cosa rara en Corea del Sur, donde el cultivo de frutas y verduras es bastante limitado debido al tamaño del territorio. En el este podrás disfrutar de deliciosas mandarinas, y en el oeste de platos a base de nabos y col.