
En medio de todas las maravillas que ofrece un viaje por Cuba, Camagüey te presenta su rico patrimonio colonial. La ciudad de las iglesias, como se la suele conocer, supone un punto de paso natural para todos aquellos que atraviesan la isla de este a oeste.
Debido a su posición geográfica en pleno centro de la isla, Camagüey supone una especie de lugar de paso casi obligatorio en medio de la ruta entre la capital, la Habana, al oeste y Santiago de Cuba al este. La ciudad no sufre demasiado las consecuencias de su condición de ciudad-encrucijada, y ha sabido conservar su carácter colonial. Camagüey se halla comunicada con muchas ciudades de Cuba y en especial con las principales y de mayor tamaño: esto podrás comprobarlo durante tu viaje por Cuba.
Aunque solo hay un autobús que comunica con la ciudad de Trinidad, otros cinco salen a diario desde la Habana y otros tantos desde Santiago de Cuba. Sea cual sea el punto desde donde salgas en la isla, nunca te ocupará más de 8 horas de carretera el llegar hasta Camagüey. Se tarda prácticamente lo mismo tomando el tren, pero de esta forma tendrás mayor libertad de horario. Por ejemplo, solo hay un tren que hace el trayecto diario entre la Habana y Santiago de Cuba.
Si dispones de un poco de tiempo y no quieres pasarte todo el día viajando, puedes tomar el avión que sale todos los días desde la Habana: te hará ganar mucho tiempo.
Tanto si llegas en autobús, en tren o en avión, enseguida te verás maravillado por el encanto colonial que desprende la bonita ciudad de Camagüey. Todo el casco antiguo está por otro lado inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO.
Paseando simplemente por sus calles, te verás enseguida maravillado por las preciosas fachadas de los edificios. Entre excursión y excursión, no dudes en realizar una pausa en la preciosa plaza San Juan de Dios, con su catedral y su iglesia San Juan de Dios. Camagüey es famosa por sus numerosas y hermosas iglesias. Las iglesias de la Merced, de la Soledad o del Carmen son especialmente bonitas.
También merece la pena admirar la Casa de Jesús Suárez Gayol y la Casa Natal de Ignacio Agramonte. Justo al lado, se encuentra el museo provincial Ignacio Agramonte, cuya visita también puede resultar interesante, además de la Galería de Arte Universal Alejo Carpentier. Por último, no te puedes perder dar una vuelta por el mercado de Camagüey. Se trata, sin duda alguna, del mercado más bonito de Cuba. ¡No te lo puedes perder!
Ya que te encuentras aquí, no te vayas sin asistir a un espectáculo de la Compañía Nacional del Ballet de Camagüey. Sus representaciones son maravillosas y gozan de una reputación mundial.