
Si estás de viaje por Ecuador entre junio y septiembre, no dudes en acudir a Puerto López, una encantadora ciudad de la costa del Pacífico desde donde embarcarás para un espectáculo sensacional, la observación de ballenas.
A 4 horas en autobús desde la gran Guayaquil, Puerto López es una localidad costera encantadora y muy agradable, situada en la costa del Pacífico. Un simple recorrido por el paseo marítimo te convencerá de lo evidente: Puerto López está orientada totalmente al mar. Su playa en forma de ensenada es magnífica y si pasas por allí por la mañana, cuando los barcos de pesca regresan, serás testigo de la invasión de un sinfín de aves que los acompañan. El espectáculo es impresionante y muy hitchcockiano.
Los pescadores se apresuran a cruzar la playa, transportando cajas llenas de peces de los buques a los camiones. En solo 10 metros, caen sobre ellos un centenar de fragatas, buitres y pelícanos. Los pájaros llegan y capturan su ración de pescado al vuelo, directamente de las cajas. El espectáculo es fascinante. Si decides asistir, en la playa, justo debajo del impresionante vuelo, recuerda que necesitarás llevar un sombrero o gorra. No hay necesidad de ser muy gráfico, así que seguro que puedes adivinar el motivo.
Además de visitar la isla de la Plata, también conocida como la Galápagos de los pobres, el verdadero interés de Puerto López es hacer una visita a las ballenas.
Cada año, entre junio y septiembre, a lo largo de Puerto López, las aguas del océano Pacífico reciben un impresionante número de visitantes. Son centenares de ballenas, que acuden al lugar todos los años. Dan a luz a sus crías, se fecundan de nuevo y vuelven al año siguiente para un nuevo nacimiento. Durante la observación, tal vez, tengas la oportunidad de ver a una cría también.
El espectáculo es siempre precioso y muy emocionante. Una vez que el capitán del barco que te ha llevado hasta allí divise una ballena, se dirigirá hacia ella. Disfrutarás de la experiencia de seguirla, ver una de sus aletas, la cola o, con mucha suerte, verás cómo sale del agua, salta y vuelve a caer con un enorme chorro de agua. Incluso aunque no sea la primera vez que sales al mar a ver las ballenas, el espectáculo siempre es diferente y es imposible aburrirse.
Eso sí, cuidado si eres propenso a los mareos. Aquí, el océano solo tiene de pacífico el nombre. A menudo, se desata y, entonces, es necesario contar con un estómago fuerte. Puerto López sigue siendo la ciudad perfecta, en la costa oeste, para realizar esta excursión inolvidable durante tu viaje a Ecuador.