Desde los paisajes exuberantes de las Highlands a las calles populares de Edimburgo, Escocia es una inspiración para las artes. Espero que a ti también te inspirte, ya seas más de Braveheart o Trainspotting, de Walter Scott o Irvine Welch, de gaitas o de guitarra eléctrica.
Películas que ver (y volver a ver)
Si creciste en los años 80 o 90, seguramente Escocia para ti sea sinónimo de leyendas, de combates heroicos contra los invasores ingleses y de duelos míticos con espadas sobre las praderas. La culpa la tienen Braveheart y Los inmortales, dos películas imprescindibles, no tanto por su calidad como por ser de culto. La primera cuenta de forma muy novelada la historia de William Wallace, figura mítica de la historia de Escocia, que dio lugar a la rebelión contra los ingleses durante las guerras de independencia de los siglos XIII y XIV. Sobre todo recordarás las escenas de batallas en las llanuras de Escocia. El filme permite aprender un poco sobre la historia del país, a pesar de las muchas incoherencias históricas. Otra película de culto, Los inmortales, cuenta la historia de Connor MacLeod, un caballero inmortal que va de las Highlands a Nueva York cortando las cabezas de sus enemigos. Muchas escenas se desarrollan alrededor del castillo de Eilean Donan, uno de los lugares icónicos del país, y uno de los más bonitos y antiguos castillos de Escocia.
Dentro de un estilo muy distinto, la película de culto Trainspotting, adaptación de la novela de Irvine Welsh, también trata sobre Escocia. El decorado de Edimburgo es de apariencia menos bucólica y mucho más deprimente, pero el objetivo de la película no es rendir homenaje a los paisajes. El espectador sigue a un grupo de yonquis en su descenso a los infiernos artificiales.
Si viajas con tus hijos, podrás estimular su imaginación y suscitar su interés con Indomable, una de las últimas películas de Disney que cuenta la historia de la hija del rey de Escocia, o con alguno de los capítulos de la saga de Harry Potter, ya que el colegio Hogwarts de magia y brujería se encuentra nada más y nada menos que en Escocia.
Historia y aventura
En cuanto a la literatura, los escritores escoceses más conocidos son Walter Scott y Robert Louis Stevenson. Con Walter Scott, te encontrarás en el mismo universo mitológico de Braveheart, donde la verdad histórica tiene menos importancia que la dimensión épica. Escritor romántico e inventor de la novela histórica, sus textos más famosos son Ivanohe y Quentin Durward, que en el siglo XIX pusieron de muda los kilts y el tartán. En cuanto a Robert Louis Stevenson, él es el autor de las míticas El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde y La isla del tesoro. Sus obras se desarrollan en Escocia, como El ladrón de cadáveres o El señor de Ballantrae, menos conocidas pero casi igual de grandiosas, y perfectas para los aficionados a las novelas de aventuras.
Gaitas y guitarras
Para permanecer en el mismo universo mitológico de Braveheart e Ivanohe puedes sumergirte en la cultura escocesa al ritmo de las gaitas y de la música folclórica. Para ello, son perfectas las colecciones de Robert Burns y, más recientemente, las grabaciones recopiladas por Alan Lomax. También puedes escuchar a artistas más recientes como Robin Hall, Jimmie MacGregor o los Corries, que renovaron el género en los años 60, al igual que Donovan, cuya mezcla de folk y música psicodélica tuvo mucho éxito.
Si prefieres la música más moderna siempre puedes tirar hacia el rock, con Franz Ferdinand, The Jesus and Mary Chains o Teenage Fanclub, o hacia el electro, con el excelente grupo Boards of Canada. Podrás comprobar que Escocia es una tierra muy fértil desde el punto de vista de la calidad musical.
