
Estonia utiliza los euros desde la introducción de la moneda única el 1 de enero de 2011, que reemplazó a la corona estoniana. La retirada de dinero y los pagos con tarjeta bancaria en euros, si se trata de una cuenta en euros, son gratuitos. Tienes que saber, sin embargo, que al igual que en el resto de los estados bálticos, los billetes salen en el cajero antes que la tarjeta, así que ¡no olvides recuperar tu tarjeta después de retirar el dinero!
Estonia es un país bastante barato en términos relativos en el que no acabarás con tu presupuesto, particularmente si estás habituado a los precios de Europa occidental. No olvides que Tallinn es un poco más cara que el resto del país, especialmente por lo que se refiere a los hoteles que demandan precios casi idénticos a los conocidos en España.
Si bien Estonia es en su conjunto considerablemente más barata que España, espera hoteles a precios bastante sustanciales en su capital, Tallinn. Esto afecta especialmente en el caso de pequeños presupuestos ya que la oferta a nivel de hoteles baratos es limitada. Una cama en un dormitorio común está alrededor de 10 o 15 € mientras que los hoteles más baratos en la parte vieja de Tallinn andan alrededor de 50 €/noche.
Para beneficiarte de tarifas mucho más ventajosas y de una relación calidad/precio mejor, te aconsejo que te alojes en la casa de algún habitante y que te alejes un poco del centro de la ciudad. En el resto del país, los precios son bastante más asequibles, con posibilidades de alojamiento entre 20 y 30 €/noche.
Como ocurre con los hoteles, los restaurantes no se privan de aumentar fuertemente los precios en el centro de Tallinn. A menudo, en los restaurantes para turistas (¡lo que no quiere decir necesariamente que son de mala calidad!), los precios varían a veces hasta lo doble entre un restaurante tradicional en el centro de la capital, Tallinn, y un lugar similar en una ciudad de provincias. Cuenta como media 7- 8 € fuera de temporada alta o en un pequeño bar en el interior y alrededor de 10-15 € en Tallinn con comida completa y bebida.
La capital estonia acoge igualmente una importante población que trabaja en las nuevas tecnologías y que han aportado una cultura moderna bastante visible. Encontrarás en Tallinn numerosos cafés "hipsters", restaurantes de moda y otros bares de copas que tienen precios más próximos a nuestros estándares.
Las bebidas son un poco más baratas que en España o igualan nuestros precios. Una pinta de cerveza local, una Coca-Cola, o una botella de agua cuestan, generalmente, alrededor de 2 €.
Los productos de la vida diaria son, por lo general, algo más baratos que en España. Una vez más Estonia es, en este aspecto, un poco más barata que España, pero no mucho, y en algunos casos los precios se igualan (si no son ligeramente superiores en Estonia). Por ejemplo, un paquete de cigarrillos anda alrededor de los 3,50 €, un litro de gasolina prácticamente cuesta lo mismo que en España e igualmente una entrada de cine, alrededor de los 6 €.
Los museos y castillos te costarán unos 5 € por visita.
Los transportes, principalmente el autobús, están muy bien desarrollados en Estonia y cuestan una miseria. Es sensiblemente más cara para los trayectos internacionales, aunque todavía son asequibles. La situación es la misma para los transportes públicos y los taxis en las ciudades más grandes, con tarifas menores que en España.