
El paisaje georgiano está coloreado de un verde intenso que llega hasta el horizonte. Iglesias y cruces se erigen en lo alto de los acantilados, campos agrícolas se extienden por las llanuras. Desde la ventana, se pueden ver las huellas de su pasado soviético, esos grandes edificios vacíos se mezclan con una pobreza manifiesta. Para poder recorrer el país con total libertad tendrás que subir a las furgonetas. El conductor aprieta el acelerador, aumentando la peligrosa velocidad del Lada, fuma, hace sentar a las chicas guapas en el asiento de al lado de su mini van, mientras que vuela por encima de los baches de la carretera. Los pasajeros se quedan despiertos hasta que llegan a su destino y muestran una gran sonrisa al escuchar oir decir a los turistas "madloba" (gracias). En Georgia, el código de circulación se crea día a día, el alcohol se toma sin moderación y los habitantes están orgullosos de su cultura. Georgia es un país que se está modernizando y se divide en dos, una zona urbana y regiones naturales turísticas y agrícolas, creando un país de una doble identidad, la urbana y la rural.
Georgia se encuentra en Asia occidental, en el Cáucaso. El Mar Negro la rodea por el oeste, Rusia por el norte, Azerbaiyán al este, y Armenia y Turquía por el sur. A estos países falta añadir Abjasia y Osetia del Sur, paises únicamente reconocidos por Rusia.
La población georgiana es de 3.7 millones de habitantes y 1.1 millones vive en la capital, Tiflis Los territorios independientes de Osetia del Sur y Abjasia contarían con 40.000 y 180.000 habitantes, según las cifras estimadas en 2014 de la población total del país.
Las ciudades principales del país son Koutaissi, Batoumi, Roustavi, Soukhoumi, Zougdidi y la capital. Las lenguas habladas son el ruso, el abjasio y el osetio en las regiones separadas, el azerí y el armenio en las regiones fronterizas, y la lengua oficial de todo el país es el georgiano.
La moneda es el lari, abreviada GEL. El tipo de cambio en el mes de junio de 2015 era de 2.48 lari por 1 euro. En lo económico, el crecimiento esperado para el 20115 es del 2.3%, mientras que el año anterior conoció una tasa de crecimiento de 4.7% y de 3.3% en 2013.
La fiesta nacional se celebra el 26 de mayo, fecha de la proclamación de la independencia de la República Democrática Federativa de Transcaucasia en 1918. En aquel momento, el país salía de casi un siglo de dominación rusa, pero no es hasta 1991 que Georgia se convierte oficialmente en una nación independiente.
Los desplazamientos hacia el interior del país son muy frecuentes, y van desde las 8h30 hasta las 21h. En todas partes de Georgia la gente se mueve en "marchroutka" mini van muy cómodas que enlazan los diferentes puntos del interior del país. También hay trayectos como el de Batumi-Tblissi o Tbilissi-Borjomi, que están conectados por una red ferroviaria que circula una o dos veces al día. Los trenes son bastante cómodos y también hay una clase que lleva literas por la noche.
Para visitar Georgia, los vuelos desde España más baratos salen desde Madrid en dirección Estambul, y después Estambul-Tiflis. También hay un enlace saliendo desde Madrid a Moscú y luego de Moscú-Tiflis. Viniendo desde Turquía por vía terrestre, la entrada se hace desde el puesto fronterizo de Sarpi-Batumi, o Türkgözü-Vale. El trayecto es muy largo (1 ó 2 días) pues hay que atravesar Turquía de oeste a este, pero los paisajes por los que pasarás valen la pena.
Ya sea que entres en territorio georgiano por vía aérea o terrestre, hace falta que lleves un pasaporte válido. Los ciudadanos de la UE tienen derecho a visas de turista gratuitas de una duración de 3 meses, o hasta 6 según el país de origen.
Las casas de cambio de divisas se encuentran en todas partes por las ciudades o en las estaciones de autobuses. La mayor parte de los restaurantes y hoteles aceptan tarjetas de crédito, pero según en qué lugar, será mejor pagar en efectivo. Las propinas en restaurantes y taxis siempre son bienvenidas.
La relación de calidad-precio de la comida y el vino es excelente. Georgia se considera como el país que inventó el vino y encontrarás más bodegas allí que en España, haciendo del país un magnífico destino para disfrutar del enoturismo. Si en ocasiones tienes ganas de un poco de lujo, encontrarás todo lo que necesitas aquí, y a unos precios muy razonables.
Georgia ha pasado los últimos 24 años trabajando para encontrar la paz y la estabilidad económica y política de la que goza hoy en día. En 1991, cuando se hizo oficial su estatus de nación independiente, se desató una guerra civil durante 2 años. No fue sino hasta el regreso del señor Chevardnadze, anterior ministro de relaciones exteriores de la URSS, que se logró poner un poco de orden en el país. En 2003, tras la "revolución de las rosas", el nuevo presidente elegido en dos ocasiones Mikheïl Saakachvili, llevó al país a acercarse cada vez más a los Estados Unidos, la UE y la OTAN. En 2013, Guiorgui Margvelachvili, miembro de la oposición y del movimiento"Sueño georgiano" se convierte en el cuarto presidente de Georgia, dando un respiro de aire fresco a la democracia del país.
Durante los conflictos armados con Rusia en 2008 y 2009, y junto a la crisis económica mundial, el país se hunde en una crisis de la cual ha logrado superar poco a poco gracias a las inversiones extranjeras y al comercio con la UE. Sin embargo, los beneficios del crecimiento se sienten muy poco en las regiones agrícolas. El actual presidente Margvelachvil ha puesto en marcha un programa de modernización del país que terminará en 2020.
Hasta que se lleve a cabo la "renovación" del país, cuando visites Georgia tendrás la oportunidad de visitar un país muy poco turístico, algo muy extraño en nuestros días. Te encontrarás con personas muy amables que llevan una vida modesta en la que su futuro se construye día a día, y el presente se vive con un vaso de tchatcha en la mano mientras se contempla el verde de los campos y los hermosos paisajes de su alrededor.