En mi opinión, Kritsa es una agradable parada durante un viaje a Creta hacia Nikolaos y el golfo de Mirabello. Los cinéfilos reconocerán algunos de los escenarios de la película de Jules Dassin "El que debe morir" (1957), ya que una gran parte de las escenas fueron rodadas en esta localidad. Kritsa posee también una larga tradición en la tejeduría. Lo que explica que tenga una gran presencia de turistas, especialmente, en la calle principal, donde hay numerosas tiendas de recuerdos.
Recomiendo un paseo por los alrededores de Krista, por ejemplo, a a iglesia Panagia i Kera, por sus frescos bizantinos, y a los pueblos de Kroustas y Lato para los amantes de los viajes fuera de los circuitos turísticos.
A los gourmets, les aconsejo las tabernas de la parte alta de Kritsa y los restaurantes de la aldea de Kroustas, por sus deliciosos platos de carne y especialidades de Creta, incluyendo el xigalo, una crema de queso agrio que se sirve en hojas de parra rellenas.