El casco antiguo de La Canea, construido en torno a su puerto (los constructores eran venecianos), está considerado como uno de los más bellos de Creta y comparto esta opinión.
Hay muchos bares, restaurantes y alojamientos disponibles en la ciudad. Su historia es también muy interesante, con influencias italianas y turcas que se mezclan sutilmente en los edificios. Se encuentra en la zona de la Splantzia, detrás del puerto, y es el único barrio que se salvó de los bombardeos de la II Guerra Mundial. Se puede apreciar el entorno y el ambiente que reinaba antiguamente en la ciudad.
En cuanto a la oferta cultural, La Canea no se queda corta y cuenta con numerosos museos, teatros, galerías de arte y un mercado cubierto. Suficiente para satisfacer a los más exigentes.
Durante tu viaje a Creta, te aconsejo especialmente que que no olvides probar la koukouvagia, una especialidad de la isla que consiste en una especie de pan con tomate y hierbas.