¡Las ballenas!
¿Hace falta decir algo más aparte de esta sencilla palabra? Especie hoy en día protegida (pero amenazada), no todos los días se tiene la oportunidad de conocer a estos impresionantes monstruos marinos.Por suerte, su viaje de migración pasa por las islas de Hawái, desde diciembre hasta finales de abril (con un pico en enero-febrero). E incluso sin tomar un barco para verlas, desde la costa podréis ver sus múltiples respiraciones en la superficie, y escuchar sus canciones extrañas e inquietantes; os bastará con sumergir la cabeza bajo el agua, en cualquier playa. ¡Es algo único y extraordinario!
Caminata por el volcán Kilauea
Los volcanes hawaianos dan forma al paisaje en una muestra de un extraordinario estilo. Eso sí, sin perder de vista el presente, ya que muchos de estos gigantes aún están activos y sus erupciones siguen ampliando y modelando de forma continua a este archipiélago. La caminata por el Kilauea es inolvidable: la lava fundida discurre parsimoniosamente prácticamente al lado de uno, para después desembocar en las olas del Pacífico... La nieve en la cima de Mauna Kea, los esquiadores, y el observatorio astronómico son francamente muy sorprendentes; los cráteres profundos de Hualalai, hundiéndose a más de 250 metros, fascinantes; la vista desde el Ko'olau, impresionante. No dudéis ni un segundo a visitar a Péle, diosa hawaiana del fuego y los volcanes.Un pasado vivo y honroso
Aun siendo un estado de EE.UU, aún se conserva la historia y cultura de Hawái, tan entretenidas: en Hawái, la tradicional danza del hula, acompañada de sus cantos, es muy importante para los isleños. El idioma actual de la isla de Ni'ihau es el hawaiano; además, en todas las islas hay destacables yacimientos arqueológicos e históricos magníficamente dispuestos.
De Big Island a Kauai, no topamos cara a cara con la estatua del rey Kamehameha, visitamos el antiguo palacio real, admiramos la primera iglesia cristiana, o recordamos un pasado más cercano frente al monumento del ataque a Pearl Harbor.
Los trópicos en invierno
En Hawái sólo hay dos estaciones: el verano entre mayo y octubre, y el invierno entre noviembre y abril. Eso sí, dicho esto, comentar que el invierno en Hawái no tiene nada que ver con un invierno en Europa... ¡para nada! Es cierto que la temperatura desciende un poco, pero realmente la temperatura media ronda los 24º, lo que hace que el tiempo sea agradable. Esto hace que estas islas sean un destino cálido durante todo el año, y más aun para nosotros, que vamos a refugiarnos en Hawái durante nuestro meses fríos (lo cual es perfecto, ya que es además justo la temporada de migración de las ballenas).En las olas y sobre las olas
Naturalmente, en estas islas los deportes acuáticos son lo más. Además, la fama de Hawái se asienta sobre la práctica del surf... ¡un histórico deporte que ya practicaban sus primeros habitantes! Es la actividad y deporte hawaiano por excelencia. A menudo se celebran varias competiciones de todos los niveles posibles; el más importante tiene lugar una vez al año en O'ahu, y se le conoce como la Triple Corona del Surf. Y según si el tiempo acompaña o no, esta competición puede durar pocos días o varias semanas.
En las tranquilas orillas, su colorido lecho marino no espera sino que lo exploréis para admirarlo, y que os sumerjáis en las aguas para nadar entre delfines y rayas, o incluso que subáis a un barco para ello: ¡el verdadero rey de Hawaï es el océano!