Oxford es una de las ciudades más bonitas de Inglaterra y pasé ahí unos días magníficos. Para los amantes de la cultura y la historia, es una delicia pasear por la ciudad, alrededor de la Universidad más antigua de Inglaterra, la Biblioteca Bodleian y el Teatro Sheldon, construido por el célebre arquitecto inglés Christophen Wren, que también diseñó los planos de la catedral de Saint Paul en Londres.
La visita al castillo y a su cripta es maravillosa, como la del museo Ashmolean, el primer museo universitario del mundo, que tiene una impresionante y diversa colección (Turner, Vinci, Picasso), y la del museo de historia natural, que no tiene nada que envidiar al de Londres.
Una visita a Oxford es también una oportunidad para amantes de la literatura para seguir los pasos de algunas leyendas de la literatura inglesa: Tolkien, C. S. Lewis, Lewis Carroll, Oscar Wilde...
Para los que deseen visitar Oxford en familia, los niños también tienen mucho que hacer, siempre y cuando les guste Harry Potter: pueden visitar la sala del Christ Church College que sirvió de inspiración a J.K. Rowling para la sala de Hogwarts, y también la Biblioteca Bodleian y el palacio de Blenheim, que sirvieron de lugares de rodaje para algunas películas de la saga.