
Durante tu viaje a Islandia, podrás comprobar que es un destino que gira en torno a la naturaleza. Avanzar por los caminos caóticos y pedregosos es complicadísimo para las personas con movilidad reducida.
En Islandia todavía queda mucho por hacer en cuanto al desplazamiento de las personas con movilidad reducida. De entrada, en el centro de la ciudad de Reikiavik muchos establecimientos están ubicados en edificios antiguos con escalones u obstáculos que dificultan su acceso. Esto sucede también en el resto del país. Allí, las ciudades son agradables de recorrer más bien por las personas que pueden desplazarse con facilidad.
Existen establecimientos y estructuras habilitados para las personas con movilidad reducida, pero no son la mayoría.
En Islandia hay pocos habitantes, solo 300 000 en todo el país. Hay pocas ciudades y pueblos. El resto del país está formado únicamente por enormes extensiones salvajes sin ninguna construcción humana. Islandia está compuesta de volcanes, glaciares, desiertos de piedra, montañas, cascadas... Estos lugares suelen visitarse a pie y el senderismo es la actividad más practicada y popular del país. Para las personas con movilidad reducida que quieran descubrir algunos de estos sitios naturales, algunos de ellos son fácilmente accesibles o visibles desde la carretera o el parking, pero no es el caso de muchos otros. En Islandia, los caminos pedregosos y accidentados no son precisamente idóneos para recorrerlos en silla de ruedas, así que para las personas con movilidad reducida es imposible acceder a esos sitios.