
Al igual que los demás países del viejo continente, tu ya sabes, incluso antes de tu viaje por Italia que el país ha pasado por una profunda crisis económica.
Tras haber sido profundamente afectada por la crisis económica mundial, vas a encontrar durante tu viaje por Italia un país en el que todas las esperanzas de recuperación están ahora de actualidad. Hay que subrayar, con respecto a este tema, la postura del gobierno que supo poner en marcha las reformas necesarias para devolver al país al camino de la recuperación. Es cierto que el desempleo y todas las alarmas no se han solucionado del todo, pero al menos la tendencia parece haberse invertido de forma permanente. A pesar de todo, hará falta tiempo, esfuerzos y seguramente nuevos sacrificios para conseguir disminuir la tasa de paro por debajo de la barrera simbólica del 10% y mantenerla de forma duradera en un nivel aun más bajo. Los próximos años van a ser determinantes para saber en qué sentido camina Italia. ¿Continuarán la recuperación y mejora de la situación económica? ¿Son bastante sólidos la base y los fundamentos de este renacimiento? Solo el futuro podrá responder.
Cuando profundizamos un poco más en los detalles de la situación, salta a la vista una gran diferencia entre la Italia del norte y la Italia del sur. Solo con observar las cifras podrías pensar que se trata incluso de dos países diferentes. Numerosos factores entran en juego para explicar semejantes diferencias. En primer lugar el norte se beneficia de su situación geográfica y de su situación fronteriza con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia mientras que el sur del país está lejos de todo. Consecuentemente, las grandes industrias se instalan en el norte, sobre todo en Turín, en Milán y en Génova. Esto rige incluso para las principales multinacionales que buscan también instalarse en los paisajes del norte. No se ha necesitado mucho más para que se haya iniciado una verdadera migración de las poblaciones del sur hacia las ciudades del norte.