El viaje excepcional tanto por los lugares visitados como por la atención recibida por parte de los guías. A destacar, por supuesto Petra y también Wadi Rum en el que estuvimos dos noches y recomendamos. La actual situación bélica de los vecinos, aunque nefasta para el turismo jordano, a nosotros nos permitió disfrutar de las visitas sin ningún tipo de aglomeración.
Tan solo señalar un par de inconvenientes. Por un lado el cambio de guía al tercer día. El guía en español fue sustituido por otro en francés, aunque esté último fue muy atento. Es cierto que nuestro conocimiento del francés nos permitía comunicarnos, pero no mantener una conversación fluida.
La otra incidencia fue que pese a tener contratado un treking por el desierto con picnic incluido, no el guía con el que realizamos el treking, ni nuestro guía, ni el hotel tenían conocimiento de ello, por lo que no hubo picnic.