Fui a conocer Siria en 2010, tan sólo unos meses antes del comienzo del "conflicto sirio". Después de tres días enteros en Damasco, llegué a Malula, conocida por sus antiguas iglesias y su impresionante ubicación geográfica.
Su fisionomía es de hecho sorprendente, casí inusual en comparación a otros lugares habituales en Siria. Situada en medio de un valle muy verde, Malula apoya sus refugios de cavernas y sus casas de piedra azulada - que son la imagen más común que se tiene de ella - a un enorme acantilado, en lo alto del cual se encuentra colocado el monasterio de San Sergio. Este alberga una iglesia construida en 325, que es - o era, antes del comienzo del conflicto - una de las más antiguas del mundo que se pueden visitar.
Con otro monasterio situado en la parte inferior, bajo la protección de Santa Tecla, Malula era uno de los grandes lugares de peregrinación para los cristianos de Oriente.