
De Jordania, lo normal es traerse objetos de madera, una bonita alfombra y joyas beduinas.
Sea cual sea tu respuesta, en Jordania encontrarás lo que buscas. Los zocos de la espléndida ciudad de Petra y de otras ciudades de Jordania están llenos de artículos de todo tipo, refinados o recargados. Los hay para todos los gustos.
Sobre todo en Amán (de obligada visita durante tu viaje), podrás comprar unos preciosos objetos de vidrio soplado en azul cobalto y de cerámica blanca y azul. El trabajo de la madera es otro arte en el que destacan los jordanos. Podrás llevarte a casa cajas minuciosamente labradas con incrustaciones en nácar o, aunque no te quepan en la maleta, al menos admirar durante tu viaje las mesas y los cofres, trabajadas con el mismo estilo.
Si pasas por la región de Madaba, hazte con una lujosa alfombra, uno de los souvenirs más bonitos que podrás llevarte de Jordania. El bordado de la seda es otra labor de artesanía con mucha fama y que sigue desarrollándose en el país. En todas partes podrás encontrar vestidos, chales, túnicas, cojines y telas de pared, pero los más bonitos están en Kerak y Madaba.
Las mujeres beduinas siempre van cubiertas de elegantes joyas, así que tendrás muchas opciones para elegir: pulseras, collares y anillos, de oro o de plata, lo que prefieras. Para muchos, las piedras y motivos tienen un significado concreto. Por ejemplo, una perla azul en una pieza de joyería te protegerá del mal de ojo, así como las medias lunas y los peces.
Ve mejor a los zocos que a las tiendas de los grandes hoteles, que te harán pagar más por el mismo souvenir. Que sepas también que en Jordania está bien visto regatear, pero, eso sí, ¡siempre sonriendo!