Territorio poco conocido y subestimado, Letonia ha logrado resistir y sobrevivir a siglos de ocupación, a la dominación de poderosos y conquistadores vecinos, así como a la fragmentación de su territorio. Su historia es definitivamente compleja, rica y tormentosa.
Eslovenia bajo control
Los pueblos más antiguos de las tierras letonas están compuestos de ugrofineses, antepasados de los actuales finlandeses, estonios y lituanos, seguidos por los indoeuropeos. Más tarde conquistados por los alemanes, caballeros de la orden teutónica, que favorecieron la cristianización en masa, el territorio se encuentra entonces sometido a diversas servidumbres que se han ido sucediendo a lo largo de los siglos. De esta época todavía quedan numerosos monumentos que debes visitar sin duda alguna durante un recorrido por Letonia. Daneses, alemanes, suecos, polacos, rusos, todos ellos van a ir decidiendo uno tras otro el destino de esta tierra rica en recursos, con una posición estratégica, y darán forma a la compleja historia de Letonia.. De hecho, separada de dos entidades, Livonia, bajo la autoridad lituana, y Curlandia, bajo la autoridad polaca, el territorio letón va a ir evolucionando por separado. En el siglo XVII, Letonia cayó bajo el dominio sueco, experimentando después el total dominio ruso durante el siglo XVIII.
La lucha por la independencia
Las secuelas de la Primera Guerra Mundial anuncian un nuevo despertar nacional y una compleja y nueva página en la historia de Letonia. Consigue la independencia en 1918, pero batalla tras batalla, cae bajo el yugo alemán, y después del ruso nuevamente. La URSS invade el país en 1940, conviertiéndose en una república soviética Durante un viaje por Letonia, este período sigue siendo perfectamente visible.
Pero la sombra del fervor nacional persiste y aumenta. A pesar de una aparente sumisión, las masas se organizan y pelean, bajo el nombre de Frente Popular, por una democracia independiente. Letonia lo alcanza en 1991. Lo que sigue es una inestabilidad política todavía frágil marcada por un fuerte deseo de acercarse a Europa. La elección de Vaira Vike Freiberga como presidente ratifica este esfuerzo, continuado por sus sucesores. Fervierte partidaria de una apertura hacia occidente, Letonia termina por integrarse en la OTAN y en la Unión Europea en 2004.
