Los zafimaniry son los «descendientes de quienes deseaban una vida mejor». Su arquitectura es un ejemplo del hábitat rural de los reinos precoloniales de Merina y Betsileo.
Los zafimaniry han trabajado la madera desde tiempos inmemoriales. Sus piezas talladas en madera están decoradas con motivos geométricos. Tienen la peculiaridad de poderse desmontar por completo y de carecer de piezas metálicas. ¡Incluso las casas! Si deciden mudarse, pueden desmontarlas y volverlas a montar en otro sitio, como si nada. Por su valor incalculable, este arte ha sido catalogado por la Unesco como obra maestra del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Puedes aprovechar la ocasión y comprar unos recuerdos muy bonitos de tu viaje a Madagascar.
Encaramado en un montículo rocoso que asoma por encima de la niebla del bosque, el pueblo de Vohitrandriana puede visitarse para observar el talento ancestral de los zafimaniry. En las casas, todos los utensilios de cocina y demás piezas de madera están ricamente labradas. Y cada pueblo tiene su especialidad en el trabajo de la madera. En Vohitrandriana es el aserrado.